Weekly Wisdom, EBG International

¿Qué debes saber?

Daniel Kahneman, premio Nobel y autor del aclamado libro “Pensar rápido, pensar despacio”, tristemente falleció en marzo. Se le conocía principalmente por su trabajo en el ámbito de la economía conductual, donde fue pionero en la investigación sobre la irracionalidad humana en la toma de decisiones, sobre todo en relación con las inversiones.

Identificó numerosos sesgos cognitivos que impactan nuestras decisiones, muchos de los cuales prevalecen e influyen en nuestras elecciones financieras.

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Dos de los sesgos identificados por Kahneman, y que veo a menudo en mi trabajo de planificación financiera, son el sesgo de exceso de confianza y el de la mentalidad de rebaño. Estos se definen del siguiente modo:

Sesgo de exceso de confianza: Algunos inversionistas creen, ya sea consciente o inconscientemente, que tienen más información o habilidad de la que realmente poseen. Pueden llegar a confiar demasiado en su capacidad para predecir los movimientos del mercado y elegir inversiones «ganadoras».

Mentalidad de rebaño: Los inversionistas tienden a seguir a la multitud, incluso cuando no les convenga hacerlo. Esta mentalidad de rebaño es lo que puede provocar burbujas y desplomes del mercado, ya que los inversionistas reaccionan colectivamente de forma exagerada ante la nueva información y las nuevas tendencias.

¿Por qué debe importarte?

El exceso de confianza puede manifestarse de muchas maneras. Algunos inversionistas operan activamente sus inversiones creyendo que tienen una habilidad especial para elegir las acciones correctas, otros se sobreexponen a una sola acción o tipo de activo, presumiendo que siempre seguirá subiendo solamente porque ha tenido éxito en el pasado.

La mentalidad de rebaño, que está fuertemente apoyada por el «miedo a perderse algo» (FOMO por sus siglas en inglés), puede llevar a la gente a lanzarse a las tendencias populares y a las modas de inversión sin comprender plenamente los riesgos que conllevan.